Tratamiento intolerancias alimentarias

La intolerancia a los cereales con gluten y, más especialmente, la intolerancia al trigo, puede deberse a varios mecanismos patogénicos.

Por lo tanto, el manejo adecuado de la intolerancia a los cereales requiere, en primer lugar, un diagnóstico correcto.

Por ejemplo, en la enfermedad celíaca, aunque se está investigando intensamente en nuevos tratamientos, la dieta totalmente exenta de cereales con gluten es el único tratamiento efectivo. Además del asesoramiento nutricional, en Clínica Ojeda proporcionamos herramientas que ayudan a saber si la dieta se está realizando correctamente.

Otra situación distinta es la sensibilidad al gluten no celiaca, un cuadro clínico aún no bien comprendido en el que parece haber distintos patrones de pacientes: unos más tendentes a una verdadera enfermedad celíaca y otros más tendentes a un cuadro de intolerancia más generalizada a azúcares. Evidentemente, el manejo de ambos cuadros debe ser diferente desde el punto de vista médico y dietético.

En Clínica Ojeda, nuestro equipo médico tiene amplia experiencia en el tratamiento de esta entidad.

El tratamiento de la intolerancia a la lactosa requiere, en primer lugar, un diagnóstico correcto, para saber si se trata de una intolerancia de causa genética, o de una intolerancia secundaria a alguna alteración intestinal.

En el caso de la intolerancia primaria (genética) es importante el consejo dietético adaptado al grado de intolerancia del paciente. Además, existen productos que contienen lactasa que pueden ayudar a metabolizar la lactosa y, recientemente, estudios científicos están avalando la utilidad de determinados probióticos.

En el caso de la intolerancia secundaria, el tratamiento debe ir enfocado a resolver la causa que está originando la pérdida de lactasa intestinal. Sin embargo, de forma transitoria, la dieta baja en lactosa y algunos productos, pueden ayudar a mejorar los síntomas de la intolerancia secundaria a la lactosa.

En Clínica Ojeda, nuestro equipo médico tiene amplia experiencia en el tratamiento de esta entidad.

El tratamiento de la intolerancia a la fructosa requiere, en primer lugar, un diagnóstico correcto, para saber si se trata de una intolerancia de causa genética o de una intolerancia intestinal secundaria a una malabsorción de fructosa o alguna otra alteración intestinal, como el sobrecrecimiento bacteriano intestinal.

En el caso de la intolerancia genética a la fructosa, la dieta totalmente exenta de fructosa es obligatoria por el riesgo de consecuencias graves para la salud si no se realiza correctamente.

En el caso de la malabsorción de fructosa, el consejo dietético ayuda a ajustar la dieta al grado de intolerancia del paciente. Algunos productos dietéticos ayudan a metabolizar la fructosa en el intestino y a disminuir los síntomas asociados con esta intolerancia.

En Clínica Ojeda, nuestro equipo médico tiene amplia experiencia en el tratamiento de esta entidad.

El sobrecrecimiento bacteriano de intestino delgado (SIBO) y del intestino grueso (LIBO), así como la disbiosis intestinal (alteración de la ecología normal de la microbiota intestinal), son entidades en las que todavía quedan muchas áreas por esclarecer.

El abordaje del tratamiento del SIBO requiere un diagnóstico correcto para descartar enfermedades digestivas orgánicas y porque el resultado de los tests de sobrecrecimiento puede condicionar el tipo de tratamiento a realizar.

A grandes rasgos, el tratamiento del SIBO se basa en:

• Uso de antibióticos concretos para disminuir la carga bacteriana
• Uso de probióticos concretos para restablecer una microbiota intestinal saludable.
• El consejo dietético y nutricional para realizar una dieta baja en azúcares fermentables y restablecer el equilibrio y las carencias nutricionales, especialmente en aquellos casos de evolución crónica.
• Corrección, en la medida de lo posible, de los factores favorecedores del SIBO/LIBO.
• Reeducación del correcto funcionalismo gastrointestinal.

En otras ocasiones, puede existir una disbiosis intestinal. Ésta es una situación en la que está alterado el equilibrio ecológico de los distintos grupos funcionales de microorganismos que normalmente residen en nuestras mucosas.

El diagnóstico de la disbiosis intestinal requiere análisis específicos de microbiota intestinal. La Clínica Ojeda mantiene un acuerdo de colaboración con el Instituto de Microecología para la realización de los análisis de microbiota intestinal.

El tratamiento de la disbiosis intestinal es sumamente individualizado y se basa en:

• Uso de productos nutracéuticos concretos para restablecer la correcta ecología intestinal y para reparar las mucosas intestinales que frecuentemente están lesionadas.
• El consejo dietético y nutricional para restablecer la correcta ecología intestinal y el equilibrio y las carencias nutricionales, especialmente en aquellos casos de evolución más crónica.
• Reeducación del correcto funcionalismo gastrointestinal.
• En los casos de peor evolución, puede estar indicado el transplante de microbiota intestinal. En la Clínica Ojeda no se realiza este tratamiento por lo que, en caso de estimarse necesario, se deriva al paciente a centros especializados.

En Clínica Ojeda, nuestro equipo médico tiene amplia experiencia en el tratamiento de estas entidades.